INDICE DEL BLOG

Si ya has recibido la Confirmación, sería bueno que renovaras la gracia de este Sacramento. Y si no lo has recibido, sería hermoso que lo pensaras.
El rito es muy simple. Consiste en una unción con aceite perfumado (Crisma) que hace el Obispo en la frente, diciendo las siguientes palabras: "Recibe por esta señal el Don del Espíritu Santo". Esta unción imprime como un sello permanente en el interior de la persona, y por eso sólo se recibe una vez. Pero una vez recibido, podemos invocar al Espíritu Santo, pedir perdón por nuestros pecados, alimentarnos con la lectura de la Biblia y con la Eucaristía, para que esa gracia de la Confirmación reviva y crezca cada día más, para que el Espíritu Santo pueda reformar plenamente nuestras vidas.
La mayor gracia del Espíritu Santo es Él mismo. De todos los tesoros que puede darnos ninguno es comparable a su mismo ser. es como si una persona a la que le regalasen flores todos los días se quedara con las flores como si ese fuera el "regalo" y no viera que el "Regalo" es la persona que todos los días te quiere mostrar su amor. A fuerza de menospreciar este Gran Amor, quedándose sólo en lo menos importante, podría llegar a perder a Aquel que le puede dar todo y quedarse sin sus preciadas flores.
Sólo quien sabe ver que el regalo de Dios es Dios mismo puede tener flores todos los días, y muchos más tesoros, pero no por ello menospreciar o apreciar más cualquier regalo suyo sea cual sea de fabuloso, sino de amar cada día más al verdadero regalo, que es Dios mismo, su Amor por nosotros.
Invoca a Dios, invoca al Espíritu Santo, pero no sólo para que te dé "cosas", sino para que te de su Amor, se de a sí mismo. Mira cómo Jesús murió por ti, quiso hacerse hombre, te regalo el tener un Padre en el Cielo, te envío al Espíritu Santo... Dios no deja de darse a sí mismo para que lo recibas a Él. Aprender a acoger al Dios de las cosas y no sólo las cosas de Dios. Que Él sea lo más precioso para ti, al Autor de todo, la misma Vida.
Y es por eso que dentro de cada regalo suyo va un pedazo de Él, de su Amor, para que en cada cosa suya puedas acogerle a Él. ningún don suyo es un impedimento para abrazarle si sabemos ver en él un pedacito de su Amor por nosotros. Cada cosa que te regala te puede llevar a su Gran Amor. Puedes amar simultáneamente el "presente" de Dios y toda la promesa que encierra en ese mismo momento, puedes amar lo dado y el dador y valorar el don en todo su conjunto. Que el Espíritu Santo te haga descubrir el regalo en todo su esplendor, que te lleve a amar todo lo que implica.
¿Qué son los cinco minutos del Espíritu? En esta página encontrarás más información sobre el libro y el autor que está detrás de esta cadena de oración al Espíritu Santo y a la que te invito a unirte compartiendo el enlace de "Amigos para Ayudar".
Puedes encontrar el libro en Amazon
Comentarios
Publicar un comentario