INDICE DEL BLOG

Él actúa en la primavera, haciendo brotar las flores que alegran el paisaje y despiertan esperanza. Junto con esos brotes, suscita el amor de las parejas, nuevos encuentros llenos de ternura y de deseo.
Actúa también en el verano, cuando las plantas desarrollan todo su follaje, cuando las personas disfrutan de la naturaleza, sienten brotar el sudor y experimentan la vida en sus cuerpos.
Pero actúa también en el otoño, cuando todo invita a la reflexión, cuando las hojas que caen nos recuerdan que muchas cosas se terminan, que algunas cosas han cumplido su ciclo, y que hay que dejarlas caer.
Y también actúa en el invierno, cuando el frío a veces molesta, cuando no podemos hacer todo lo que queremos, cuando parece que los árboles están muertos. Sin embargo, se está gestando nueva vida, y muchos frutales necesitan el frío para poder producir frutos más sabrosos. Allí se preparan muchas cosas buenas y hermosas.
Lo mismo hace el Espíritu Santo en nuestras vidas, en las diversas etapas que nos toca vivir. Cuando se haga presente el invierno, podemos tener la certeza que el Espíritu Santo está preparando alguna primavera, y quizás sea necesario podar algunas cosas, para que otras ramas nuevas puedan brotar con más fuerza.
Este año ocurre que el 21 de diciembre se puede ver la conjunción de Jupiter y Saturno en ña constelación de Piscis, que es el fenómeno conocido como estrella de Belén.
Ya lo decía el judío Abravanel, que si hubiera existido la estrella de Belén sería esa porque Jupiter es el astro rey, Saturno es la estrella de Israel y Piscis la constelación relacionada con el fin de los tiempos.
Es la única explicación para que los Reyes Magos interpretaran que el nacimiento de esa estrella significaba el nacimiento del Rey de los Judíos de los ûltimos tiempos, el Mesías prometido.
Esta estrella fue vista por J. Keppler y pudo explicar porque aparecía y desaparecía. Y es que la conjunción de Jupiter y Saturno sólo es visible cuando pasa por una estrella. Es así que al paso de la constelación de Piscis se ouede ver en tres fechas diferentes. Así se explicaba porque los Magos de Oriente la vieron e hicieron un camino y la volvieron a ver después de cierto tiempo.
P. Schanabel en 1.925 descubrió un templo persa al norte de babilonia dedicado al dios sol y en el había unas tablillas que narraban el fenomeno que estamos contando y venían las fechas cuando se produjo. Todo esto ha llevado a decir que con toda seguridad este fenómeno es en verdad la estrellla de Belén que vieron los Tres Reyes Magos.
¿Qué son "Los cinco minutos del Espíritu Santo"? Si quieres saber más sobre el origen de esta cadena de oración haz clic en el enlace y descubrirás al autor del libro: D. Victor Manuel Fernández, arzobispo de La Plata, Argentina.
Puedes encontrar el libro en Amazon
Comentarios
Publicar un comentario